Un antiguo cortijo encastrado en piedra y perdido en medio de la impresionante dehesa del suroeste de Extremadura, en una zona limítrofe con Huelva y Portugal (Oliva de la Frontera). Sus amplios muros de piedra guardan unas vistas del espacio abierto a tierras de encinares y alcornoques, que es un gran espectáculo de la naturaleza, y seguro no defraudará.
El cortijo ha sido rehabilitado por completo, con especial cuidado, respetando la arquitectura y materiales originales y dotándolo con las comodidades actuales.
Se tienen dos plantas totalmente acondicionadas. La parte principal consta de un zaguán con chimenea, el comedor, la cocina, 2 habitaciones con sus correspondientes cuartos de baños y una antigua cocina con chimenea. En la planta alta el salón que distribuye 4 habitaciones con sus respectivos baños, incluida la suite con jacuzzi. El cortijo cuenta con calefacción y aire acondicionado. También, anexo al cortijo, se ha rehabilitado una antigua cuadra dotándola de chimenea y convirtiéndola en un amplio salón de 100 metros cuadrados para todo tipo de reuniones y eventos y por último la casa dispone de una magnifica piscina panorámica que permite unas vistas espectaculares!!